REGALO

Nazco, me reconozco como regalo y observo.
Mirando, saco conclusiones de mi especie; los regalos se entienden dentro de un sistema posesivo, cada uno parece tener predeterminado su poseedor, su momento de ser.

Crezco, me remonto a lo sencillo.
Digo que la esencia del regalo es ser en el otro, y sin el otro, la vida del regalo no tiene sentido.

Maduro, me resisto a mi destino.
Quiero ser un regalo en mí mismo, me resisto a un único momento, a un sólo ser, a sistemas de intercambio.
Muero, me plasmo en este cuento.
Solo espero haber elegido bien al ser este papel mi receptor y poder revivir con la lectura.