Como cada noche Mauricio se situaba frente al espejo de su cuarto de baño. Se lavaba los dientes, se afeitaba, se peinaba y perfumaba. Seguidamente se ponía su mejor traje y se acostaba en su cama, dispuesto a vivir en sueños lo que la vida no le había dado.
El día que lo encontraron muerto en su cama, su chaqueta tenía un agujero y su camisa estaba manchada de sangre.
Sin embargo, su cuerpo no mostraba ninguna herida.
Categorias
- CUENTOS (38)
- FOTOGRAFÍA (14)
- POESÍA (5)
- MOVIMIENTOS (4)
- NOTICIA FICTICIA (3)
- MODA (2)
- SIMBIOSIS CREATIVA (2)
- TEXTO ENRIQUECIDO (2)
- BASES (1)
- CONTACTO (1)
- DEFINICIONES (1)
- PINTURA (1)
- Plastiñecos (1)
- TEORÍA (1)